Andreu Torres es ilustrador y arqueólogo. Licenciado en Historia por la Universidad de Girona y con máster en Arqueología e Investigación en Humanidades por el mismo centro, se especializó en ilustración histórico-arqueológica en la Universidad de Alicante. Este mes de mayo presentará su nuevo trabajo: Conoce el pasado de Menorca con Laia y Tau, el primer libro infantil de la colección Sitjot, editada por el Consell Insular de Menorca para difundir la cultura talayótica y el patrimonio histórico menorquín.
Antes de hablar de su nuevo libro, empecemos por contar un poco su historia. ¿Cómo llegó al mundo de la arqueología y la ilustración?
En la carrera de Historia fue donde descubrí la arqueología; desde la universidad se realizaban excavaciones y fue en ese momento cuando me sentí atraído por todo este mundo. La ilustración histórico-arqueológica es algo que hago desde hace cuatro o cinco años. Desde pequeño me ha gustado dibujar, y cuando estuve inmerso en el mundo de la arqueología empecé a intentar dibujar cómo podrían ser las cosas que excavaba o visitaba. ¡A día de hoy se ha convertido en un trabajo!
¿Está especializado en el estudio de una época concreta?
Realmente no estoy especializado en ninguna época en particular, pero, a través de las excavaciones que he realizado y mi propio interés, podría decir que me llevo muy bien con la época talayótica y la romana, sobre todo la época tardo-republicana e imperial. Y fuera del mundo arqueológico, también soy muy aficionado a la época de la Segunda Guerra Mundial.
¿Qué es lo que más le fascina de la cultura talayótica?
Pues por no entrar en tópicos como el de la monumentalidad de las grandes piedras, que después cuesta mucho sacar cuando estamos excavando, te diré que lo que me fascina de la cultura talayótica es que, en un momento donde el resto de sociedades que la rodeaban utilizaban la escritura, ellos no nos hayan dejado nada escrito (al menos hasta el momento) y, por tanto, nos obligan a intentar conocer su manera de vivir tan solo con sus restos materiales, sin pista alguna para interpretar nada. Esto hace que muchas veces los arqueólogos nos imaginemos demasiadas cosas.
Libro sobre los talayóticos
Este mes de abril está previsto el lanzamiento de Conoce el pasado de Menorca con Laia y Tau, el nuevo libro infantil de la colección Sitjot. ¿Cómo nació este proyecto en el que ha elaborado tanto los textos como las ilustraciones?
Hacía tiempo que quería hacer un pequeño libro para dar a conocer la Menorca Talayótica a los más pequeños y jóvenes. Creía que no había muchas cosas relacionadas con la arqueología de Menorca que pudieran llegar a este tipo de público. La mayoría de textos relacionados con la arqueología son artículos o libros que, incluso a los arqueólogos, a veces se nos hacen pesados. Con esta idea, y a través del Rescate Cultural, hice una propuesta al Consell Insular de Menorca para sacar adelante un libro destinado a los más jóvenes, con unos textos sencillos, muchas ilustraciones y fotografías y, sobre todo, acompañados de dos personajes: Laia, una arqueóloga, y Tau, un niño talayótico.
¿Qué encontrarán en este libro los jóvenes lectores?
Pues será un primer contacto con la cultura talayótica, desde los primeros pobladores hasta la conquista de la isla por parte del ejército romano. Un recorrido por toda la prehistoria menorquina acompañados por Laia y Tau. Conocerán cómo vivían, qué comían, dónde enterraban a sus muertos y muchas más curiosidades.
Ilustración arqueológica
¿Cómo es el proceso para la elaboración de las ilustraciones arqueológicas? ¿Qué hay de realidad y qué de ficción en este tipo de trabajos?
Se trata de un proceso con distintas fases. La primera podríamos decir que es la de buscar información sobre la sociedad que debe representarse o el edificio que debe restituirse y situarlo dentro de su contexto histórico y arqueológico. Esto nos permite conocer las interpretaciones que los arqueólogos han hecho sobre ese yacimiento y, por tanto, nos permite establecer unas primeras ideas para la realización de la ilustración. Una segunda fase sería hacer un esbozo, donde se establecen los principales elementos que destacaremos en la ilustración.
Lo que hay de realidad y de ficción en estos trabajos depende de muchas cosas, como el conocimiento que se tiene del yacimiento y de la sociedad que vivía allí, el hecho de si hay fuentes históricas que nos hablen de cosas referentes a elementos a ilustrar, incluso podemos inspirarnos en la decoración de la cerámica, los relieves, las esculturas, etc. Ahora bien, creo que hay cosas que es imposible saber cuando no hay estas referencias que hemos descrito anteriormente, pero que a partir de paralelos o de la imaginación se consigue que queden verosímiles, ¡como los peinados!
¿Y qué dificultades se encuentran al traducir el conocimiento científico, en este caso el arqueológico, a una imagen?
Lo más complicado para mí, dependiendo de la época que deba ilustrarse (como la talayótica o aquellas en las que no hay información visual), es poder reproducir el ambiente, la esencia de la escena, puesto que podemos conocer muchas cosas, como la arquitectura, la vestimenta, los materiales, pero es difícil, creo yo, poder imaginar cómo era el día a día, cuál era por ejemplo el ambiente dentro de una casa talayótica: ¿había mucho humo?, ¿cómo tenían las cosas colocadas? Uno de los recursos que se utiliza para hacer este tipo de ilustraciones es buscar sociedades de las que sí hay material gráfico, sea a través de su arte o información escrita, para tratarlos como paralelos para nuestra ilustración.
Otra cosa a veces complicada es buscar la forma de crear la imagen para que el espectador pueda tener a su alcance la mayor cantidad de información de ese momento. A veces se debe buscar una combinación de diferentes técnicas para dar una información completa de, por ejemplo, un edificio. En este caso, se pueden crear aberturas que serían totalmente inverosímiles en la realidad para que el espectador pueda ver cómo era su interior.
Aparte del nuevo libro de Sitjot, ¿qué otros trabajos relacionados con la cultura talayótica ha ilustrado?
Como he comentado antes, hace unos cuatro años que empecé a practicar la ilustración histórico-arqueológica, y desde entonces he podido realizar varias ilustraciones para la cartelería de los yacimientos arqueológicos de la isla, además de ilustraciones para alguna publicación. Pero de momento, de lo que estoy más contento es de haber podido ilustrar la nueva exposición permanente de Can Saura, ¡que espero que podamos ver pronto!
Queda apuntada. ¿Y qué otros proyectos tiene en marcha?
Ahora mismo tengo dos proyectos: uno para una exposición en el Museo de Menorca y otro de recreación histórico-arqueológica en Galicia. Aparte, con Bruno Parés tenemos en marcha un proyecto de restitución 3D e ilustraciones del que esperamos se pueda ver el resultado pronto.