La campaña de 2022 en Es Coll de Cala Morell: una nueva cisterna


 
Cuando el visitante llega por primera vez al poblado de Es Coll de cala Morell surge inevitablemente una pregunta: ¿que hacía esa gente aquí arriba? Y es que el asentamiento está situado en un lugar peculiar. Se trata de un cabo costero de difícil acceso, situado en la costa norte de la isla. Una zona inhóspita, rocosa, con escasa vegetación y azotada por la tramontana.

Los días de temporal, las salpicaduras de las olas caen con intensidad sobre las quince viviendas que forman el poblado. Las personas que habitaron este lugar entre los años 1600 y 1200 a. C., durante la edad del bronce, construyeron también una muralla, que protege el asentamiento, y una construcción de función desconocida, en la parte más alta del promontorio.

La pregunta que encabeza este artículo toma aún más relevancia si tenemos en cuenta que las excavaciones que se han llevado a cabo en Es Coll de Cala Morell han puesto de manifiesto que los habitantes del poblado tenían una escasa relación con el mar. La inmensa mayoría de los objetos encontrados están fabricados con materiales locales, por lo que las evidencias de contactos comerciales a través del mar, aunque existen, son muy escasas. Por otra parte, sabemos que los pobladores del lugar se dedicaban a la ganadería (criaban cabras, ovejas, vacas y cerdos) y la agricultura (cultivaban trigo y cebada). Al igual que en el resto de asentamientos prehistóricos menorquines que se han excavado, parece que el consumo de pescado y marisco era muy escaso o nulo.

La hipótesis de los arqueólogos que investigan este poblado es que su ubicación, en un sitio tan inaccesible e inhóspito, respondería sobre todo a necesidades defensivas, y que su proximidad al mar sería algo incidental. Así, los habitantes de Es Coll de Cala Morell habrían disfrutado de un asentamiento apartado del interior de la isla, más poblado, y fácil de proteger en caso de un ataque. Pero a cambio tuvieron que enfrentarse a otros problemas. Por un lado, los lugares adecuados para establecer cultivos y pastos comenzaban a más de medio kilómetro del poblado, hacia el interior de la isla. Por otro lado, era necesario abastecer de agua a la población, y para ello se construyeron dos grandes cisternas, excavadas en la roca, que recogían el agua de lluvia.

segunda cisterna coll cala morellUna de las dos cisternas se excavó durante una campaña anterior. Los trabajos de investigación en este yacimiento tienen ya una larga historia: durante los años noventa del siglo XX, arqueólogos del Museu de Menorca dibujaron la planimetría de las estructuras que se veían en superficie, sin excavar. En ese momento se identificaron ya una gran cantidad de construcciones, incluidas las dos cisternas.

En 2011, y en base al trabajo realizado en los años noventa, un equipo de arqueólogos vinculados al Museu de Ciutadella y al Museu d’Història de Manacor iniciaron las excavaciones arqueológicas en el poblado, con el apoyo económico del Consell Insular y del ayuntamiento de Ciutadella.

Desde entonces, se han excavado cuatro navetas de habitación, la construcción situada en la parte más alta del promontorio y, como ya hemos mencionado, una de las cisternas. Gracias a estas intervenciones sabemos, entre otras cosas, que los habitantes del lugar eran campesinos y que en el poblado se practicaba la metalurgia, ya que se encontraron algunos objetos de bronce y dos moldes de fundición.
 

Novedades campaña 2022

Esta última campaña de excavación, desarrollada durante el mes de octubre de 2022, se ha centrado en la segunda cisterna, que permanecía sin excavar. La primera cisterna está excavada en la roca, y sus paredes están recubiertas con una capa de arcilla, que sostiene con un forro de piedra en seco.

Este sistema, que no se ha documentado en ningún otro poblado prehistórico de Baleares, sirve para impermeabilizar la cavidad y evitar que el agua se filtre hacia abajo. Está tan bien hecho que actualmente, más de 3.000 años después, sigue reteniendo el agua de lluvia.

La segunda cisterna es, aparentemente, muy similar a la primera, pero de mayores dimensiones. La parte superior estaba cubierta por una gran acumulación de sedimento y piedras, que se habían acumulado después del abandono del poblado.

La campaña de excavación de este año ha consistido básicamente en extraer esta enorme acumulación, que apenas contenía materiales arqueológicos. El próximo año probablemente se podrá acabar de excavar esta segunda cisterna, de forma que será posible calcular cuánta agua se podía almacenar en el poblado. Este dato se podrá poner en relación con el número de casas del lugar, para conocer mejor cómo era la vida de los habitantes de Es Coll de Cala Morell.

 

Pies de foto

Portada: Imagen final de la campaña de 2022, con la segunda cisterna parcialmente excavada.
Imagen texto: Detalle del interior de la segunda cisterna. Se empieza a ver el forro de piedras que sostiene la capa de arcilla que recubre las paredes para impermeabilizar.

 
¿Quiere estar informado de las últimas novedades?
Suscríbete al boletín
Comparte este contenido
     
Consell Insular de Menorca Govern Illes Balears Unesco Menorca Reserva de Biosfera
MENORCA TALAYÓTICA - Candidata Patrimonio Mundial
Departament de Cultura i Educació - Consell insular de Menorca
Pl. Biosfera, 5 - 07703 Maó
info@menorcatalayotica.info
INICIO  |  CONTACTAR  |  AVISO LEGAL  |  XHTML 1.0  |  CSS 3  |  RSS